miércoles, 8 de diciembre de 2010

Exigir tus derechos sí... así no.

No podemos centrarnos en todos los aspectos que afectan a esta curiosa situación de los controladores aéreos. No entraremos pues, en qué habría pasado si hubiese sido Aznar el que hubiese privatizado parte de la gestión aeroportuaria para que luego le montasen un pollo así, y éste reaccionase enviando militares a controlar el tema. No entraremos tampoco en si es moral o no crear pérdidas millonarias en miles de negocios para reivindicar tus derechos de forrarte de dinero. Ni siquiera, si lo es o no dejar en tierra a seiscientas cincuenta y cinco mil personas en una de las poquísimas fechas del año en que podemos aprovechar en hacer ese viajecito que tanto hemos invertido. Y tampoco, por supuesto, vamos a diferenciar entre una huelga –derecho reconocido y legítimo- y chantaje rastrero. Esto son nimiedades en comparación la poca vergüenza del gremio de controladores aéreos.

No se puede uno buscar el apoyo de la población generando tanto odio y animadversión. Es pura lógica. Si jodes el puente –porque es eso, “el puente” del año- a más de medio millón de personas es posible que no estén en disposición de entenderte. Es lo que tiene joder las vacaciones en un país en el que valoramos tanto el tiempo libre. Y después de esto el pueblo quiere sangre. O despidos. Es normal. Sinceramente, por mi, como si hubiesen soltado el viernes a todos los controladores en la terminal de salidas. A ver qué pasaba. Sería como en las pelis de zombis.

Sus condiciones han empeorado. Como las del resto de la población española. Es lo que tiene la crisis, que nos va peor. Ahora, en vez comer caviar hay que comer mortadela. Bueno, al menos tienes algo que comer. Si tus sueldos son superiores al 90% de la población española es lógico que antes o después te digan que te toca levantar el país. Ha sido siempre así. Y ahora, si tu mafia se basa en que poca gente pueda acceder a tu puesto de trabajo para tener que hacer oras extras, y así cobrar el doble, no me vengas diciendo que pobrecito de ti que ya has cumplido con todas tus horas anuales. Se puede decir más alto pero no más claro: jódete. Y si tienes la poca vergüenza de decir que estás enfermo para seguir con tu artimaña a costa del bienestar de gran parte de la población española, traga ahora con las consecuencias. Disfruta del estado de alarma y enfréntate como un machote a la jurisdicción militar. Verás que no es para tanto terminar de pagar la hipoteca de tu mansión en tres años más de los que tenías previsto.

No puedo concluir sin pensar dos cosas:

1 - Si toda la población española tuviese los cojones que tiene esta tribu de mafiosos otro gallo cantaría.

2 - Muy inteligente por parte del gobierno cambiar las condiciones laborales de los controladores antes de puente. Muy bien visto, que para eso tienen más asesores que ningún otro gobierno de Europa. Qué sagaces, no se les ocurre que al igual saturaban el país.

Sigo con mi dilema: no se qué es más peligroso, un malvado o un tonto.

Pd: una teoría un tanto conspiratoria afirma que el estado de alarma es una prevención por lo que nuestros vecinos del sur están montando para ocupar ciertas dos ciudades.

1 comentario:

Belén dijo...

Dentro de que el tema es serio... Jaaajajaja, una peli de zombis!!!!! :P
Y si, por ejemplo, los médicos hiciéramos lo mismo???